Pues sí que cuesta, ¡carajo!
Evadirse de los problemas del día a día, urgentes, que tienen que ver con la supervivencia, con el plan de futuro, con la satisfacción, con la motivación, con el objetivo, con el dolor, la tristeza, los duelos...para concentrarse en la literatura, en leer, en escribir, en crear.
Está costando cumplir mis metas temporales, porque la vida me tiene atrapada y en diciembre, que me había marcado tener a punto de publicar tres proyectos, va a ser que no.
Pero no me costará. Porque el futuro que quiero para mí es uno dónde es fácil sentarme a escribir, salir para escribir, conversar y escuchar para escribir.
Escribí hace unos días algo así:
El amor es lo único más fuerte que la tentación (de no amarse, de fumar, de seguir esclavo de cualquier adicción física o emocional), la voluntad (lo que quiero) y la determinación (contemplar sólo el "sí" como resultado) las únicas que nos conducen a nuestro objetivo. Nuestra vida es, exactamente, como permitimos que sea.
Ciertamente, creo que es así.
Y si lo creo, lo vivo.
Por tanto, queridas circunstancias adversas, invasoras, farragosas, pesadas, inútiles y dolorosas, ya podéis ir haciendo las maletas, porque a pesar de vosotras, yo voy a llegar a donde quiero, porque mi estación de destino se llama Fácil+Feliz+Fascinante, y allí desembarco, y gozo de esas tres efes maravillosas, y construyo mi vida como si de una obra de arte se tratara.
No importa cuánto tarde o lo que tenga que hacer (robar horas al sueño, desatender algunas tareas poco importantes) pero mis proyectos salen de ese horno ahora apagado, porque le pongo leña, o gas o electricidad o cerillas, y lo que tengo dentro se expresa afuera en bellas líneas llenas de palabras que bailan el baile que entre ambas hemos acordado...
Hasta muy pronto con buenísimas noticias!!!!!
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