FRASES QUE ME GUSTAN

El amor es lo único más fuerte que la tentación







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martes, 24 de septiembre de 2013

UN "MICRO" ROMÁNTICO

Uhhhhhhh, uhhhhhhhhhh, gritaban las lechuzas a la luna blanca.
El fresco de la noche les tenía los pelos de punta.
El deseo, apenas contenido, luchaba por abrirse paso entre las reglas y las normas.
Auuuuuu, auuuuuu, aullaban los lobos en la lejanía, queriendo reunir a la manada.
- Esto, oye, no va a salir bien- articuló con dificultad por el castañeteo de los dientes.
- Ya, eso me temo - dijo resoplando.
De mutuo acuerdo, cerraron el Whatsapp, cerraron sus respectivas ventanas, y se metieron bajo las sábanas. Allí, más calentitos, siguieron la sesión en su mente, donde todo transcurrió felizmente a pesar de que él era el profesor, y ella la alumna más joven (que él había conquistado).


domingo, 12 de mayo de 2013

LA ALTURA


Había una vez un hombre pequeño. Tenía muy mala leche porque todo el mundo lo miraba con desprecio.
Una vez, mirándose en un escaparate, se vió en el fondo de sus ojos. Se conmovió, porque sintió el amor tan grande que tenía adentro.
Le costó aprender a renunciar al mal humor.
Después, no vió más miradas despectivas, porque creció tanto que siempre era más alto que cualquiera con quien se cruzaba.


martes, 7 de mayo de 2013

El gato

Una ventana cerrada.
Un gato amorrado al cristal.
Muy cerca en la calle, un niño llorando, un niño perdido.
Hay un instante en que se cruzan sus miradas.
El gato lo mira con sus ojos amarillos, el niño lo mira con sus ojos desesperados.
Calma y busca a alguien que te ayude, resuena en la mente del niño.
Vale, dice en voz alta. Se da media vuelta y cruza la calle. Un frenazo chirriante: no, no ha pasado nada con el crío, ahora le buscarán su casa.


miércoles, 30 de enero de 2013

UNA ESPINA DE HIELO

Estaba un regordete muñeco de nieve bajo las ramas de un escuchimizado árbol.
El frío había convertido la nieve en afiladas cuchillas. 
Con mucho esfuerzo, el árbol se sacudió levemente y una lluvia de espinas heladas se clavaron en el muñeco. 
Curiosamente, a él, le pareció que era un saludo puntiagudo.